Castigando al Huachicol – Alarcón

Aunque en realidad el presidente quiso decir que una familia del campo que vive cerca de los ductos de PEMEX pude recibir apoyos sociales de entre 6 y 8 mil pesos mensuales, «para que no tengan que vivir de robar gasolinas», hay dos cosas que salieron mal en ese mensaje. Uno, que la mayoría de las personas entendieron que sería como pagar un «derecho de piso» a los ladrones para que dejen de robar. Y dos, que en vez de apresar a los ladrones los va a premiar con becas. Y aunque la amplia base social de este delito hace viable que se plantee el no castigar a todos, presentar que se les va a pecar es una pésima señal para las personas honradas y que pagan sus impuestos. ¿Tu trabajas y pagas para que le den a alguien por «no robar»? Y si ocho mil pesos mensuales es lo que se ganarían de robar mil litros (que pueden hacerlo en un par de días) ¿Basta para incentivar a los ladrones a dejar de robar? Algo no cuadra bien allí. Es, en resumen, otra gansada que puede ganarle aplausos de corto plazo de un grupo pequeño, pero que va a dañar a todo el país por premiar a los traviesos y castigar a los buenos. Alarcón en El Heraldo.