Por meses el clamor popular es que se fuera Javier Duarte de Veracruz. Y ahora que se fugó… el clamor popular es que no se vaya. O que no se escape, vaya. Así que… no es posible darnos gusto, según sugiere Fisgón en La Jornada. Si, lo queríamos fuera de la silla de gobernador -entre antes, mejor-. Pero además lo queríamos preso. Parece que no se puede tener todo en el mundo….