Durante el calor del debate y hablando en contra de la Reforma Energética, la Senadora Layda Sansores salió a declarar en tribuna que «Ustedes que quieren privatizar y están con este ánimo de los tiempos nuevos, pues vayan, privaticen la ley, privaticen la justicia… Pero si quieren que realmente haya una privatización a fondo, vayan y privaticen a la puta madre que les parió. Eso sería mucho mejor que lo hicieran, porque al menos esa es suya y la Patria no les pertenece». Ya fuera de tribuna alegó que no era grosera ni ruda, sino que simplemente estaba «citando al famoso filósofo Savater». Nada mal… excepto porque su padre, Carlos Sansores, quien fuera gobernador de Campeche y Director General del ISSSTE merecía estos epítomes de parte del General José Ortiz Ávila, el exgoberandor campechano que lo ayudó a despegar en política: «Sansores Pérez es un traidor, un desleal, un bandido. Dos veces ha traicionado al PRI; actuó deslealmente con sus amigos, inclusive provocó por órdenes de Luis Echeverría, la caída de Carlos A Madrazo; se ha enriquecido cometiendo latrocinios y hasta es autor intelectual de un asesinato…» (Nota completa en Revista Proceso). Posteriormente, como director del ISSSTE fue removido en menos de un año, por los presuntos malos manejos e intentos de privatizar algunas clínicas y servicios del Instituto. Y habría que recordar que la senadora Sansores era priísta… hasta que le negaron ser candidata al gobierno de su estado, momento en que descubrió su vocación de izquierda. Paco Calderón desde su sitio.
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