La iglesia Católica tiene a su nuevo pastor universal, Su Santidad Francisco. Pero sigue teniendo a muchos de los lobos que tanto daño hacen dentro. Bien decía Jesús: «Yo os envío como a ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como serpientes y sencillos como palomas». Quiera Dios que pueda controlarlos y, eventualmente erradicarlos. No le vaya a pasar lo que a Juan Pablo I, según cuentan aquí. Garcí el El Financiero.
¡¡¡ Huid, niños, que viene Bergoglio y sus palmeros. !!!