Pilatos en Viernes Santo
Dice la tradición que la indecisión de Pilatos para condenar al Maestro sólo sirvió para que su agonía fuera más larga, fuera azotado sin necesidad y para exasperar aún más a la masa que quería su condena. Es decir, es sinónimo de cobardía. Su gesto simbólico de lavarse las manos para evadir la culpa sigue siendo repetido por muchísimas personas en el poder en todo el mundo en estos tiempos…. Horax propone que hagamos un Pilatos a modo. O como dice el refrán chundo, «Se lavó las Pilas como Manatos…»