
Pues con la novedad de que el presidente, quien había dicho “no robar, no mentir, no engañar ayuda a que no de covid” salió positivo por tercera vez. Ni los “¡Detentes!”, ni la opacidad sirvieron para evitarle el contagio. Aunque corren las versiones que en realidad es un infarto o una hemiplejía, y que por eso no se ha dejado ver en público. Como sea, su salud no está al 100% (aunque “su corazón sí está al 100%”, alega su suplente en. las mañaneras). Por eso Perujo en El Economista está pidiendo que aumentemos la protección al Palacio Nacional y que no se deje entrar a nadie contagioso al Zócalo.
Por cierto: han notado nuestros lectores que hemos dejado de publicar diario hasta tres veces. Sucede que cada vez más se complica hacer esta hemeroteca. De entrada, algunos periódicos han adoptado paywalls más severos, por lo que no es posible ver sus contenidos sin cuenta pagada. Otros, ponen ligas “únicas”, es decir, que solo sirven una vez, por lo que no podemos compartirlas. Otros usan servicios de repetidores en la nube –cloudfares– que hacen que se repartan las visitas en distintos servidores, por lo que no se pueden ver los cartones en Twitter, por ejemplo. Si se ven en el sitio, pero muchos lectores reportan fallas en las redes sociales —que no existen en realidad—. Y muchos moneros han dejado de hacer humor: hacen propaganda pro gobierno o anti gobierno, de una manera que no habíamos visto en más de una década. Y si usamos ese tipo de cartones, que ni son chistosos, el debate en redes o en comentarios se vuelve difícil de lidiar. La polarización a todo lo que da. Ha habido ocasiones en que hay más mensajes agresivos que votos calificando el cartón. Eso es, sin duda, emocionalmente desgastante. Y aunque tenemos listados de cartones para los días que faltan, a veces al redactar los textos sentimos que “no es igual comentar una noticia en desarrollo que una terminada”. No vale la pena escribirles en futuro sobre algo que ya pasó. Por eso -y porque subieron los costos del sitio, pero bajaron los ingresos publicitarios, —que tampoco son muchos— y por nuestra misión de respetar los derechos de autor, dar crédito a los autores, y poner las imágenes desde los sitios fuente y no “bajarlas y subirlas” a nuestro servidor es que cada vez quedan más entradas sin imágenes. En fin, que hay algo de fatiga y desgano de acabar peleando con menos lectores y tener menos opciones para comentarles. Por eso nos han visto intermitentes. Pero volveremos.
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