
Varias decenas de miles de personas llenaron ayer el Zócalo y participaron en 120 marchas más en todo el país y en distintas ciudades del mundo. Se hizo para protestar contra el Plan B que “cancela al INE” al hacer cambios que lo dejan sin personal ni dinero para las próximas elecciones, en un afán de robarse la elección si no pueden ganarla por la buena. ¿Y cuál fue la reacción oficial? Decir que fueron menos de 100,000 personas, decir que fue en defensa de los privilegios. Colgar una manta que decía que “el PAN defiende a García Luna” en uno de los edificios. Y decir que el orador principal, el exministro de la Suprema Corte, José Ramón Cossío es un “corrupto, impresentable y faccioso”. Así que el “me bale” no se le cree: si le dolió que le llenaran el Zócalo oponiéndose a su Plan B. Horax en Milenio.