
Pues nada, que se detuvo al ex Procurador General de la República, Jesús «M» (para no decirle «Murillo Karam», que por presunción de inocencia no se puede mencionar, pero que por cargo y año ya se sabe quién es-. Que porque «es culpable del encubrimiento del caso Ayotzinapa». Se le acusa de tortura, desaparición forzada y crímenes contra la administración de justicia. Pero estuvo tan mal montado el caso y la detención -ni siquiera le pudieron leer sus derechos porque «ya se los sabe», según el nervioso agente a cargo de la detención- que posiblemente saldrá libre «pase lo que pase», sea o no culpable. Lo hicieron con las patas, para dar un golpe mediático y para decir que «resolvieron el caso». Veremos qué pasa al final, pero… tenemos dudas. Perujo en El Economista.