
Como ya vio que su propuesta de reforma constitucional para que la Guardia Nacional pase a depender de la Secretaría de la Defensa no se aprobará, el presidente plantea un acuerdo para eso mismo. Y es que cuándo se le autorizó la creación, la condición de la oposición fue que se mantuviera bajo un mando civil. Aunque tomara armas, personal y estructura de la SEDENA. Esto porque las acciones policiacas y las militares son muy diferentes. Pero en ese afán de fortalecer al ejército -propio de las derechas, pero en nuestro país impulsado por la izquierda- hasta parece que el presidente dirá «no me salgan con eso de que la Constitución es la Constitución». Tal vez por eso Perujo en El Economista no dice que le dio la «viruela del mono», sino la «viruela gorílica». Necesitamos menos Ejército en tareas civiles, no más.