
Tras 16 años de ser la Canciller Alemana, la líder formal e informal de Europa y la cabeza facto del mundo libre -en particular tras los cuatro años en que Donald Trump decidió aislar a su país del resto del mundo-, Angela Merkel dejará el poder… en manos de su principal partido opositor, los Socialdemócratas. Y esto porque si bien supo conducir a su nación de manera correcta, sortear parte de los problemas de la reunificación alemana -que si bien ocurrió hace tiempo, no se había podido homologar las cosas entre ambas alemanias-, las secuelas de los ataques terroristas, las olas de migrantes africanos, sirios y de otras nacionalidades, la crisis económica de 2008 y hasta la pandemia de COVID, limitó el crecimiento de otros liderazgos dentro de su partido, llevándolo a su peor derrota en años. De cualquier manera, se extrañará a esta científica que asumió un liderazgo político como no se había visto, sabiendo balancear poder, libertad, liderazgo e independencia. Gracias por todo lo bueno, Ángela. Nerilicón en El Economista.