
Curioso que en el tercer informe el presidente López Obrador festejara como récords históricos el crecimiento de la bolsa, la no depreciación del peso, la baja inflación y el crecimiento de las remesas…. acciones que dependen de las empresas y la iniciativa privada, del Banco de México y de los migrantes; es decir, ninguna de esas son acciones de gobierno. Y no dijo gran cosa sobre la medalla de oro en muertes violentas -superior a las 90 mil- que en tres años es superior a la suma del total de muertos con Calderón y Peña Nieto, o a los 250 mil muertos por COVID; pandemia que dijo que superamos con facilidad. Y si bien es cierto que su gobierno no nos ha metido en una crisis económica grave y que se siguen proveyendo servicios públicos, la cobertura y calidad de los mismos van a la baja. Así que, como dice Horax en Milenio, puede usar su larga nariz de PInocho para colgarse todas las medallas que él no se ganó, pero que si presumió. Incluyendo los cuatro bronces olímpicos en Tokio, que dijo que fue gracias a su gobierno y no a pesar de todas las fallas y corrupción en la CONADE, por citar un ejemplo más.