
Festejar que se recibieron 3,000 dosis -suficientes para vacunar a 1,500 personas, si ninguna se daña en el camino- con guardia de cuatro secretarios de Estado al borde del avión (Relaciones Exteriores, Marina, Ejército y el invitado de piedra, Salud) y translado casi en desfile a una instalación militar -y no a una instalación médica- es una señal muy triste. Y más cuándo EE.UU. anuncia que ayer llegó al primer millón de vacunados. Nos decía alguien que trabaja en un hospital especializado en COVID del IMSS en el Estado de México que ayer les avisaron que «ellos no entran en el programa prioritario de vacunación», que porque es para personal médico «que está en riesgo», y que como ellos son especializados en el tema «saben cómo cuidarse», así que les tocará vacunarse hasta marzo «porque hay población en más riesgo». ¿Más riesgo que tener 200 pacientes de COVID, 120 de ellos intubados? Pues si: hay riesgo de que se pierdan ciertos distritos electorales, y en el que está ese hospital suele ser bastión panista. Las vacunas son muy pocas como para gastarlas en municipios de oposición… Porque ¿De verdad creen que ven vacunas? No. Ven votos. Es el único tema que realmente le interesa a YSQ: Ni salud, ni seguridad pública ni la economía: los votos, la mayoría en Diputados y aumentar su poder. Lo bueno de volverse monotemático es que deja mucho campo libre para que se demuestren sus errores y se les haga perder. Horax en Milenio.