Ya lo dice el viejo y conocido refrán: «El que a interinato mata, a interinato…». No, esperen… El Refrán es «El que a yerro mata, a yerro muere». ¿O es «hierro»? Lo cierto es que quien fue nombrado gobernador interino a la caída de Rubén Figueroa tras la matanza de Aguas Blancas, ahora tuvo que renunciar como gobernador constitucional tras la matanza de Ayotzinapa. ¿Justicia divina o me Perujo en El Economista.
Tssssssss… ¡no recordaba ese dato! Impresionantes, las vueltas del destino. Y del desatino.
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