En cuanto se supo que un par de vicealmirantes de la Marina, sobrinos del anterior secretario, eran parte de la red que protegía el huachicol fiscal en el norte del país, tanto la FGR como la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana salieron a blindar a Ojeda. “Él no sabía nada y es inocente”. Pero lo dijeron sin siquiera investigar. Así que, con mayor razón, se encubrirá a los hijos de AMLO y al propio expresidente. No importa que haya dicho en 2019 que “todos los grandes negocios de corrupción tienen el visto bueno del presidente de la república”, aunque acusaba a sus antecesores. También la oposición pidió en el Senado que se investiguen los vínculos de Adán Augusto y de AMLO con ese tema. ¿La respuesta? “Váyanse de rodillas a la Villa, a ver si se les hace el milagrito”. Y posiblemente tengan que ir volando a Washington, porque no olvidemos que estas investigaciones por huachicol fiscal empezaron de aquel lado de la frontera, justamente al encontrar exportaciones ilegales de La Barredora, cuyo líder era colaborador directo de Adán Augusto. Y el cartón de Perujo en El Economista ya nos insinúa cuál es el Quetzalcóatl de Palenque al que se encomendó la Suprema Corte del Acordeón…