
Pues si: Parece increíble, pero por tercera vez se tiene un temblor de más de 7 grados en un 19 de septiembre en la Ciudad de México. La verdad es que en este tipo de fenómenos, la casualidad es una fuente importante: a la naturaleza no le importa el calendario humano para sus fenómenos. Y si bien un pensamiento armonizado de millones de personas (¡Hoy va a temblar!) podría influir en ello, también es posible que sea mera casualidad. Aun así, la ciencia tendría que probar distintas hipótesis y no descartarlas a priori. Fisgón en La Jornada.