
Pues ya salió el peine de por qué la anunciada decisión de «prohibir» los consultorios de bajo costo que operan contiguos a las farmacias -marcadamente los del Dr. Simi y los de las Farmacias del Ahorro-. Sucede que, tras las protestas de que traerían médicos cubanos, el gobierno federal ofertó 10,000 plazas de médicos. Pero se ocuparon menos de 6%. Esto porque el sueldo iba a ser muy bajo -inferior a quince mil pesos mensuales-, en zonas remotas e inseguras, y con requisitos que un médico recién graduado -de esos que atienden en los consultorios de marras- podría no cumplir, como años de experiencia. Entonces, para garantizar que el gobierno pueda pagar poco y mal para tener médicos semi esclavos, optó por reducir las plazas en el sector privado. Que poca madre… (casi tan poca como el usar helicópteros de la Marina para meter una mascota a un estadio de beisbol). Alarcón en El Heraldo.