
Hablando sobre educación, el presidente comentó que los exámenes de admisión eran una estrategia neoliberal para dejar a un pueblo empobrecido y sometido, al dejar sin educación a millares de jóvenes con el argumento de que no alcanzaron lugar. En parte, tiene razón: la oferta educativa no creció al mismo ritmo que la demanda. Pero también la educación superior no está al alcance -o en el interés- de todos: exige mucho sacrificio y tiempo de dedicación. Porque luego hay profesionistas tan ignorantes que están hablando de educación y dicen que «por esos exámenes bajó la calidad de la salud. Porque condicionaban la atención médica por los resultados de las evaluaciones». Okeeey… eso es no saber ni de qué se está hablando. Por eso ni los médicos cubanos bastan. Alarcón en El Heraldo.