
Que si no liberan a Julián Assange, hay que tirar la estatua de la libertad «porque ya no representaría nada». Pero en vez de plantear eso, o de la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua de la «cumbre de las Américas», AMLO habló con Biden sobre Cárdenas y Roosevelt y consideró que es necesario hacer algo similar. Es decir, no habló de los temas de los que habla en las mañaneras, sino que volvió a irse a un pasado distante e inútil en la actual situación. Tal vez por eso Biden parecía dormido o aburrido buena parte de la sesión, y hasta ponderó a una camarógrafa «por su aguante». Jabaz en Milenio.