
Pues que esta semana se votará en el Palacio Legislativo de San Lázaro la reforma eléctrica que privilegia a CFE. La plantearon en Semana Santa para «encarecer» las ausencias para aquellas diputadas y diputados que prefieran irse a la vacación antes que al trabajo. Y lo curioso es que todos, oposición y gobiernistas, acusan al otro bando de ser traidores a la patria. Así que esta Semana Mayor habrá mas Judas que redentores… y, eso sí, hartas pasiones. Perujo en El Economista.