
Pues ya va para un mes la revelación de la «casa gris» de José Ramón López Beltrán… Y sigue el tema en medios. En parte, porque la respuesta tardó en llegar. Luego, porque no fue la óptima. Después, porque ha ido agravando más y más el tema. Y, por último, porque a fuerza de atacar en cada mañanera a la prensa -en vez de dejar que se olvide el tema-, se mantiene activo. Porque aquí no es si Loret es corrupto o si lo patrocinan enemigos de AMLO -que puede ser cierto-, sino que sigue pareciendo que tanta defensa es por ocultar algo, y tanta ofensa es porque no hay argumentos a favor. Y lo cierto es que también ayuda que la «casa gris» está en Houston, y en EE.UU. hay una aplicación de la ley -a temas fiscales, conflicto de intereses y hasta migratorios- más severa que aquí. Magú en La Jornada.