
Vaya cosa… En la semana, tras una protesta de estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa en que bloquearon una caseta, fueron desalojados por la Guardia Nacional. ¿Qué hicieron? Pues nada: tomaron. un trailer, lo pusieron en neutral… y aprovechando la pendiente, lo dejaron ir sin conductor hacia la caseta, dejando 21 policías heridos y varios puestos de comida -pasando la caseta- destrozados por el impacto. Pero la alcaldesa de Acapulco, Abelina López, dijo que «no hay responsables», porque el trailer iba solo. Y que «no va a criminalizar la protesta social», porque tras ese hecho «hay mucho dolor, hay un motivo que hay que entender». Lo peor es que el presidente salió a respaldar a la alcaldesa y decir que no hay que fincar responsabilidades «porque es perseguir a las víctimas del pasado». No, pues que padre… Usted puede afirmar que es víctima y volverse asesino, porque «no hay conductor». Ni en el trailer ni en el país. Nadie es responsable de nada. Así que vamos «hacia el despeñadero» más rápido que cuándo, según ellos, Peña Nieto nos llevaba hacia allá. Nerilicón en El Economista.