
Mal se ve Manuel Bartlett acusando que el fraude de 1988 -que él orquestó y del que es principal responsable- es el resultado «del amasiato del PAN con Carlos Salinas». Pues sí eso pensaba, ¿Por qué lo denuncia hasta ahora? ¿Por qué no lo dijo antes? ¿Por qué no renunció a su cargo entonces? Pues… porque el poder es el poder y alguien de 80 años con 60 de ellos metido en la política no le importa hacer lo que sea necesario con tal de seguir activo. Y se le nota. Nerilicón en El Economista.