
Pues nada… que el presidente -y el Dr. Muerte, Hugo López-Gatell- siguen diciendo que la vacunación de menores de edad es «puro mercantilismo de los laboratorios», que no es necesario y que los menores de edad que se están amparando para tener la vacuna «ponen en riesgo a personas con mayores comorbilidades». Pero en el regreso presencial a clases ya empezamos a ver grupos y hasta escuelas cerradas por contagios entre los alumnos -no necesariamente en la escuela-. Así que si se pretende una mortalidad menor y recuperar algo de normalidad, urgen esas vacunas… o empezarles a hacer señas obscenas ahora si, a ver si así entienden. Alarcón en El Heraldo.
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