
México, fiel a su tradición solidaria de ayudar a quienes tienen problemas graves en sus países, recibió ya a los primeros 198 afganos que huyeron de su nación a partir del triunfo de los Talibanes. Son mujeres, periodistas y personas que, como colaboraron con el gobierno anterior -apoyado por EE.UU. y hoy desaparecido- temen por su vida. La visa humanitaria que se les entregó les permite estar 180 días en México y, si están de acuerdo en quedarse, les da tiempo y facilidades para tramitar su estancia permanente. Lo que parece que no les dijeron es que huyen de un país por la posible violencia contra mujeres y periodistas, y llegan a un país en el que se cometen 11 feminicidios al día -de los cuales 99% quedan totalmente impunes- y más de 40 periodistas asesinados en este sexenio, así como 68 activistas defensores del medio ambiente, las mujeres y los derechos humanos. ¿Decidirán quedarse en un país en que también están en riesgo? Veremos. Alarcón en El Heraldo.