
Dos aciertos del cartón de Jabaz en Milenio: Uno, recordarnos al «súper agente 86», ese agente de recontraespionaje que triunfaba a pesar de su propia estupidez (y su célebre «zapatófono»)… y del otro recordarnos que la «autonomía» de la FGR es tan fantasiosa como aquel célebre personaje de la televisión: porque es clarísimo que hubo orden presidencial para intentar la detención del Gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca a pesar de que la Suprema Corte estaba analizando si procede o no el desafuero ordenado por los diputados federales, si los diputados locales dicen que aún tiene fuero. Así que, entre dimes y diretes y acusándolo de delitos diferentes a aquellos por los que fue desaforado, la fiscalía ha probado que de autónoma no tiene nada y que le urge quedar bien con la Presidencia… y más antes de las elecciones. A ver qué pasa en este peliagudo caso.