Pues no tardó ni 24 horas desde la reaparición de Ricardo Anaya, para que la Unidad de Inteligencia Financiera saliera a decir que «lo va a investigar por presuntos delitos fiscales y malversación de fondos», ahora por el caso Lozoya. Lo curioso es que es el primer «mencionado» en el tal caso Lozoya contra el que se hace pública que va a proceder. Y tal parece que quieren freír al Chicken Little antes de que se vuelva el principal opositor al presidente. Porque justo es decirlo: a pesar de que no estaba listo para ganar la elección, el contraste entre futuro, tecnologías limpias y uso de nuevas tecnologías choca con el uso de combustóleo, fortalecer a PEMEX, festinar el uso de trapiches de tracción animal y hasta hacerle rituales a la Madre Tierra para que permita la construcción del Tren Maya sin siquiera tener la manifestación de impacto ambiental… que es un requisito que el propio gobierno impone a particulares. En fin… si su pieza clave para la investigación es lo dicho por Emilio «N», que vayan preparando una disculpa para Anaya, por no le van a encontrar nada. Nerilicón en El Economista.