Que quede claro: el paro de mujeres del 9 de marzo no es un tema de «derechas» o «izquierdas», ni de «progobiero» contra «antigobierno». Ni es una «celebración». Es una conmemoración por todas las que nos faltan y para visibilizar el importantísimo rol de las mujeres en nuestra sociedad. Así que dejen de pelearse por la bandera, es de ellas y de nadie más. Tampoco requieren permisos, autorizaciones o avales: lo van a hacer con los hombres, sin los hombres o a pesar de los hombres. Así que… los varones respetemos, apoyemos… pero calladitos. No es nuestra bandera, no es nuestra causa. Es de ellas y debemos respetarla. Y más los políticos: no van a tener más simpatías por decir que está a favor. Calladitos, mejor. Nerilicón en El Economista.