Que el senador Martí Batres lanzó el #RetoTupperware: señaló que, como lo ha hecho a lo largo de los años, seguirá llevando su comida al trabajo en un gastado tupperware rojo. Retó a los demás senadores para que hagan eso mismo. Y que bueno que le de por ahorrar. Aunque muchos pensamos que es medio absurdo que pretenda decir que, debido a que no gasta en comidas -pagadas por el erario-, ya se va a ahorrar. Por ejemplo: el problema no es que sea miserable y lleve dos quesadillas; el problema es que fuera al Cuchilleros -célebre restaurante detrás del Senado -y que el Senado cubriera la factura -como se estilaba-. Lo importante no es solo que se gaste poco, sino que no se desperdicien recursos. O como dijo alguien ayer: «Una cosa es la austeridad republicana y otra la pobreza franciscana; el problema es cuándo los pobres extremos no traen ni para el taxi, como decían en campaña». Y eso es cierto: si por gastar poco no logran hacer las cosas, todo el show de la austeridad será apenas «atole con el dedo». Alarcón en El Heraldo.
