A contrario sensu de lo que ocurre en el resto del país, en que la despenalización del aborto e incluso la oficialización de la «interrupción legal del embarazo» siguen avanzando, se aprobó la «Ley de Vida» que modificó el artículo 4 de la Constitución estatal para garantizar el respeto de la vida humana «desde la concepción hasta la muerte natural». Declaró el gobernador que “esta reforma tiene un carácter histórico, porque busca proteger y salvaguardar el derecho a la vida”, Bueno, si el Congreso estatal la aprobó -en 72 horas y con dispensa de lectura y discusión- es legal, hasta que la Suprema Corte diga que no lo es. Y dado que cuidarán al embrión desde la concepción, pues ahora que se aseguren que la «muerte natural» no incluya balazos, homicidios y fosas clandestinas -y menos a manos de las autoridades, como ya se volvió habitual en ese Estado. Porque si no es mera publicidad y no un compromiso real. Helguera en La Jornada.