Y este «día del trabajo», Helioflores en El Universal nos recuerda a los Jornaleros de San Quintín, sin duda no es el único caso, pero si el más escandaloso: jornaleros que trabajan en el desierto, lejos de sus lugares de orígen, por medio salario mínimo diario y con tienda de rayas y adeudos. Reminiscencia del Porfiriato, dirían algunos; trágica realidad aún imperante, para otros. ¡Feliz día del trabajo!
