
No, bueno… Otra vez en un escándalo de la 4T están (y no) los hijos de Ya-Saben-Quién. Cuando la prensa detectó que “Bobby” (Gonzalo López Beltrán) estaba metido hasta las narices en el Tren Interoceánico, su papá salió a decir que “no hay problema, que es un cargo honorario de supervisión, para que nadie haga mal uso del recurso”. Pues resulta que uno de sus primos y el “afamado” Almícar vendieron balasto defectuoso, “pero no hay problema, porque con darle un dinero a la supervisora, te lo aceptan”. Y cínicamente agregaron: “ya cuando se descarrile el tren, será otro pedo”. Y ahora que se descarriló el tren, ya dijo la presidenta que ni se va a investigar a.Bobby porque “lo suyo era un cargo honorario” y a los demás tampoco porque “es una persecución de la derecha, a la que no le vamos a dar cabida”. Así que… jódanse los muertos y los aplaudidores, que esto quedará nuevamente impune. Aunque se vea que hay durmientes de madera podrida, rieles nuevos y viejos, equipo obsoleto —al grado de romperse sus flecha— e impericia del maquinista, que iba a exceso de velocidad con un tren sobrecargado. Pero “todo está bien”. Chavo del Toro en El Economista.