
Otra vez se vio a José Ramón López Beltrán, hijo de Ya-Saben-Quién, saliendo de una boutique de lujo con bastantes bolsas. Para la oposición, es una muestra más de la incongruencia de los líderes de la Cuarta Transformación. Para los simpatizantes de alto nivel, “no es funcionario público y no tiene por qué limitarse en lo que compra y dónde”. Claro que no, siempre y cuando quede claro dónde y cómo gana su dinero. Para la base simpatizante de Morena, “¡Es Santa Claus llevando regalos a los niños pobres!” y no se discute nada más. Alarcón en El Heraldo.