
Y mientras avanza la ley de aguas, que podría complicar la productividad del campo al pasar toda el agua del país a un monopolio de gobierno, se presentaron las “farmacias del bienestar móvil”, pequeños módulos como de convenciones que tendrán hasta 22 claves (medicamentos) para atender enfermedades crónicas, y que se darán a las personas sean o no beneficiarias de un sistema de salud. Así que ya sabe: si le dan agruras las marchas que bloquearán carreteras de Querétaro, Puebla y Pachuca, o dentro de la Ciudad de México, acá les pueden dar un antiácido, que resolver problemas no es lo suyo. Alarcón en El Heraldo.