
Seguro muchos de los “protestantes”, de los que bloquean avenidas o carreteras, tienen motivos graves para hacerlo. Ciertamente, la autoridad luce por su ausencia, a menos que la fuercen a tomar acción. Pero… tener a personas enfermas, niñas y niños o incluso ambulancias detenidas en una carretera por más de 20 horas, es algo para dar pánico, que no miedo. Y lo malo es que cada vez son más, en más lugares y por causas más menores. Así que si este Halloween llegan niños disfrazados de “protestantes”, imite al gobierno: deles lo que pidan y que se retiren pronto. (E insistimos: no decimos que no tengan razón en sus peticiones, ni nos burlamos de ellos: lo hacemos de la situación). Y lo que sí nos parece sospechoso: que sea una protesta contra el gobierno federal, pero en un estado gobernado por la oposición. ¿Quién lo hace y para qué? Horax en Milenio.