Que Gerardo Fernández Noroña pidió al menos dos semanas de licencia, porque se va a ir a Gaza a apoyar a los palestinos. Se le tiene que reconocer la congruencia: va a ir a dónde no lo llaman, a resolver un tema que no le toca, con tal de ganar aplausos de la izquierda global, y aunque corra riesgo de perder su visa gringa o hasta de morir en un bombardeo israelí. Pero hay que reclamarle que lo haga patrocinado por el gobierno de los Emiratos Árabes; es ilegal que reciba un regalo de un gobierno extranjero, y más para hacer política internacional. Así no se debe ni legalmente se puede. Pero… es Noroña y es difícil que acepte que hace cosas malas. Magú en La Jornada.