
¡Vaya cinismo! María Elena Álvarez-Buylla, directora del CONAHCYT presentó una denuncia penal contra 31 científicos miembros de los órganos de deliberación y gobierno de ese organismo, diciendo que era un conflicto de interés que ellos le hubieran autorizado fondos a las instituciones en que ellos mismos colaboraban. Se demostró que no había tal: se excusaban en los temas de sus instituciones, y todo estaba bien documentado: el uso y el destino. Pero… la Auditoría Superior de la Federación “encontró” que se le perdieron 93 millones de pesos. Y ahora encontraron que un proveedor del CONAHCYT le construyó un estudio de grabación que costó casi un millón de pesos y no le cobró, ella alega en defensa que “es un asedio mediático en mi contra” y que “no tiene por qué explicar las remodelaciones en su casa, ya que son del ámbito privado”. Jabaz en Milenio.