
Tras decir en la mañanera que “no se va a ocultar la información sobre los afectados por las inundaciones”, momentos más tarde la presidenta le dio la instrucción, por lo bajo, pero suficientemente para que fuera captada por los micrófonos de los periodistas, que no les llame “municipios afectados” a los municipios afectados. En parte, es porque no todo el territorio municipal tiene afectaciones: solo la parte cercana a los ríos. Y en parte, porque denominarlos “municipios afectados” les abre la puerta a pedirle dinero a la federación, que no tiene ni cómo ayudarles, y que desapareció el FONDEN. Porque, para colmo, el seguro que compró el gobierno de Veracruz es a una empresa fachada, que no tiene personal, dinero para pagar daños ni pólizas de reaseguro. Por eso, Rictus en El Financiero recomienda que no les llamemos “autoridades competentes”. Y nos parece una buena medida ante el nivel de falla que están mostrando.