Curioso, muy curioso… En los cambios institucionales que llevaron a la evolución del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) al Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT) pasaron las siguientes cosas: se redujo la participación de científicos “puros”, para añadir a militares, marinos y científicos sociales; se le dio más importancia a los votos de los colegas que a los resultados de las investigaciones; hoy, el gobierno tiene mayoría de asientos en la junta de gobierno, en vez de dejar que sean los investigadores las voces principales. Se presentaron los proyectos de la vacuna Patria contra el COVID y los ventiladores Ehécatl, que aún no se pueden usar, aunque ya pasó la crisis sanitaria. Y se perdieron 90 millones de pesos del presupuesto, no según la prensa o la oposición, sino la Auditoría Superior de la Federación. En un hecho no relacionado, la hija de la exdirectora del CONAHCYT presentó el nuevo estudio de grabación en su casa, valuado, según expertos, en cinco millones de pesos. Menos mal que el CONACYT era un florero y no un botín, que si no….sería de pena ajena que se pierda dinero de la ciencia y aparezca en las “humanidades” comerciales de la familia de la ex directora. Pero eso no pasa en la Cuarta Transformación… No, no, no. Jamás. Lejos de nosotros pensar mal. Alarcón en El Heraldo.