Duro, pero cierto, el cartón de Paco Calderón. En su intento de crear una “recreación moderna” del brillante pasado prehispánico, una especie de “Make Anáhuac Great Again”, enla Cuarta Transformación han llegado a excesos y ridiculeces: hacer reconstrucciones de pirámides de cartón y tablarroca, para usarlas como pantallas. Inventar un ritual de consagración a Quetzalcóatl para iniciar los trabajos de la Suprema Corte de Sanación. Inventar tres reinas prehispánicas -que si existieron- dándoles logros que no tuvieron y hasta meterlas en días de izar la bandera. Crear una “brigada azteca” en el Ejército, que lleva chimalis y tocados inútiles para el combate, pero visualmente muy teatrales. Darle un bastón de mando y una toga con 97 flores, una por cada asesor, al presidente de la Corte. Y haciendo limpias a todos los políticos “ateos” de izquierda, que se consagran a las deidades prehispánicas. Pero eso sí, con 22,700 homicidios violentos en el actual gobierno, y casi 200,000 muertos en la administración anterior, han muerto más mexicanos por violencia en México que los 198,000 soldados rusos muertos en la guerra contra Ucrania (y 100,000 ucranianos). Así que solo los sacrificios humanos son como en tiempos prehispánicos. Clic sobre la imagen para agrandar.