Pues que fue “cordial y amena”, muy educada, y buena entrevista de prensa tras la reunión entre Marco Rubio, secretario de estado de EE. UU. y Claudia Sheinbaum. Pero eso de puertas hacia afuera. Adentro estuvo más pesado, pidió más colaboración y algunas cabezas. Se rumora que la de Andy López Beltrán, por su involucramiento en un caso de huachicol del otro lado de la frontera. Pero sugiere Magú en La Jornada que, en realidad, les ofrecieron las cabezas de Loret y de Mola y Lilly Téllez nada más. “Tómenlo o déjenlo” parecieron decirles. Ya veremos en qué acaba todo.