Durante más de 20 años, el Movimiento Al Socialismo (MAS) liderado por Evo Morales mantuvo votaciones por arriba del 51 % en las elecciones presidenciales en Bolivia. Pero eso se acabó el fin de semana pasado. Sus candidatos presidenciales afines sacaron el 3 %… entre los dos. Pasó de tener 75 diputados a quedarse con 1; y no tendrá senadores. El derrumbe se debe en parte a las investigaciones de corrupción y vínculos con el narcotráfico que les pesan; pero también el agotamiento de un modelo que privilegió dar apoyos a los más pobres, basado en una figura caudillista con fuerte retórica, apoyado por el Grupo de São Paulo, y otros países pusieron sus barbas a remojar. En especial, aquellos que traen alianzas con organizaciones consideradas terroristas… como los narcos. Rictus en El Financiero.