
Que Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, y López Obrador, tenían muy buena relación. Fue de nuestros primeros invitados a la comida de asunción de AMLO a la presidencia. Pero ahora que Estados Unidos puso una recompensa de 50 millones de dólares por Maduro, dado su vinculación con el Cartel de los Soles y el CJNG ¿Seguirán siendo amigos íntimos, o llegó el momento de tomar distancia? No vayan a acabar siendo vecinos de celda. Rictus en El Financiero.