Y sí: para la 4T, denunciar el “racismo” de su enemigo Lorenzo Córdova —que reconoció la victoria presidencial de Peña Nieto y, complicó un poco la creación de Morena y quedó fuera poco antes de la elección de López Obrador, pero se opuso a la última reforma electoral— era “necesario” para humillarlo. El detalle: un militante panista quería la candidatura para las minorías indígenas, sin serlo. Fue a ver a Córdova y “actuó” su papel como si fuera un piel roja norteamericano. Lorenzo se burló de él en una llamada privada, que fue grabada y hecha pública en el ánimo de forzarlo a renunciar antes de la elección de 2018. Pero… la 4T metió el caso a los libros de texto de primaria. Córdova fue a la Suprema Corte, quien falló a su favor, desatando la furia gubernamental: tienen que reeditar los libros y quitar ese caso de “racismo”. Y bueno, el resto de la historia, el cartón de Paco Calderón lo explica mejor. Clic sobre la imagen para agrandar.