Sí, fue grave que se le detuviera 20 años sin sentencia. Sí, fue terrible que una televisora “transmitiera en vivo” su captura, cuándo fue actuado, pues ya estaba sometido. En su momento, Carlos Loret pidió una disculpa cuándo se enteró de lo que hizo su reportero en campo. Pero de eso a que el secuestrador Israel Vallarta, quien fue liberado por tecnicismos y no por probar su inocencia, diga que quiere ser legislador “para corregir los errores del sistema” y varios políticos morenistas digan que sí, que es bienvenido… Es una ofensa para la sociedad. Pues aún tiene seis acusaciones por secuestro, plenamente identificado por las víctimas, y al menos dos casos abiertos. Pero como salió queriendo encarar a Loret y sin decir nada a la fiscalía que en 20 años no logró probar nada, pero tampoco lo soltó, están aplicando la de “enemigo de mi enemigo, es mi amigo”. Por cierto, es la misma jueza que le dio 68 años de cárcel a la hermana de Xóchitl Gálvez por secuestro, con menos pruebas y evidencias que en el caso de Vallarta. Así las cosas. Chavo del Toro en El Economista.