
¿A quién le creemos? En el mero arranque del sexenio de López Obrador, hubo desabasto de gasolinas casi un mes porque “se estaba combatiendo el huachicol”. Más adelante nos dijeron que se había acabado esa práctica, y que lo que quedaban eran unas cuantas tomas clandestinas, que se detectaban y tapaban a las pocas horas. Pero nada más este año, se han detenido 10 millones de litros en un buque tanque, una refinería pirata y hasta 128 furgones de ferrocarril cargados de combustible. ¿Hay, no hay, ya se acabó con el huachicoleo independiente y ahora solo lo hace el gobierno o personas ligadas a él? Es una buena pregunta. Qué habrá que hacerles a los gringos, que lo han detectado por discrepancias en los documentos de comercio internacional, porque acá no habrá respuestas. Digo, no puedes meter 128 carros tanque sin documentos oficiales. ¿O sí? Horax en Milenio.