
Triste, muy triste, lo que está pasando en Campeche. PEMEX no les paga a sus proveedores. No tiene dinero para cubrir su operación del día a día. Según qué, quesque dicen que es porque hay que seguir poniendo lana para acabar la refinería Dos Bocas, que aún no funciona ni a la mitad de su capacidad total. Pero a esos proveedores que no le han podido cobrar a PEMEX, ya llegó el SAT a “embargarles las cuentas bancarias” porque “no pagan sus impuestos”. ¿Se puede ser más injusto? Sí: ni siquiera les dejan cancelar las facturas no pagadas por la petrolera. Rictus en El Financiero.