Que en las reformas que se están discutiendo en el Congreso, hay una en particular algo preocupante: La Guardia Nacional vuelve con todo a la Secretaría de la Defensa Nacional (personal, equipo, presupuesto…). Y sus integrantes podrán participar en elecciones, aun estando en activo, si cuentan con un permiso de sus superiores. Así que volveremos a tener gobernadores, diputados, senadores que serán militares en activo. Pero alegan los oficialistas que nada de eso es militarización, porque “la comandante suprema es mujer y es civil”. Menos mal que lo aclaren, no se nos hubiera ocurrido otra cosa… Pero como dice el refrán “aunque la mona se vista de seda, mona se queda”. Perujo en El Economista.