
Que Donald Trump fue a la reunión del G7, el grupo de países más ricos del mundo, al que iban de invitados los presidentes de Sudáfrica, Ucrania y la presidenta de México. Habría una reunión Trump-Sheinbaum. Los temas incluían aranceles, drogas, migración, las protestas en California y demás. Pero… Trump mejor se fue a Washington a atender el asunto de la guerra Israel-Irak. Con su interés de copiar el “domo de fuego” de Israel, pues tiene que apoyar a su aliado. Pero… quedó con un domo de cristal: se vio mal con el G7, y tampoco ha definido acciones claras para la otra batalla. ¿Miedo, precaución o verdadera atención a un tema grave como un potencial conflicto nuclear? Monsi en Milenio.