
El Ejército de Estados Unidos cumplió 250 años. Y el presidente Donald Trump, 79. Para festejar ambas efemérides, el pasado fin de semana ordenó un desfile militar. Tenía en mente el que vio en París, en el aniversario de la Revolución Francesa. Y pensaba en los de Rusia o Norcorea (según se filtró en un audio). ¿El detalle? Que no fue un buen desfile, sonaba más ridículo que real; que esperaban. 250,000 espectadores, cuando reunieron 20,000. Las gradas se veían vacías, y los invitados VIP se observaban aburridos. Pero, al mismo tiempo, en más de 200 ciudades hubo manifestaciones “no más reyes” en contra de quienes quieren acabar con la democracia, con la disidencia y forzar a tener un poder absoluto. Y a esas llegaron más de 5 millones de personas. O sea… su fiesta le salió mal y se pondrá peor. Jabaz en Milenio.