Triste caso el asesinato de Ximena Guzmán, secretaria particular de Clara Brugada, jefa de gobierno de la ciudad de México, y de su asesor José Muñoz. No solo porque se está investigando si lo mataron los del CJNG, la Unión Tepito u otra organización delictiva que ha sido afectada en esta administración. Se encontró evidencia de que llevaban al menos seis días siguiéndolos para determinar sus horarios y rutinas, y que se borró la cámara que grabó todo cinco minutos después. Queda claro que el crimen está o muy adentro de la administración capitalina, o tiene cómplices en las instancias de seguridad, o que ya tiene recursos que pueden ganarles a los del Estado. Como sea, es preocupante que siga el deterioro. Nuestras condolencias a las familias de las víctimas. Magú en La Jornada.